Esta semana hemos conocido el caso de unas familias que no pueden salir de Ucrania. Habían ido allí para recoger a ‘sus’ bebés, nacidos por gestación subrogada. Ahora no pueden abandonar el país por la última modificación de la Ley de Protección de Datos, que complica realizar la prueba de ADN que demuestra la afiliación del padre.

El ‘sus’ lo indicaba entre comillas porque ese posesivo esconde un proceso de compra. Es decir, se encargan y se compran bebés en Ucrania, un país donde el 60% de su ciudadanía vive bajo el umbral de la pobreza, según Naciones Unidas.

FUENTE: https://blogs.publico.es/otrasmiradas/14880/la-otra-cara-de-comprar-bebes-y-alquilar-uteros/